Siempre me ha gustado el mundo de la papelería. Desde pequeño, cuando disfrutaba infinitamente con las manualidades del programa Art Attack o cuando en el recreo en el colegio me dedicaba a hacer papiroflexia. Además, me encanta dibujar (aunque tampoco sea muy bueno), es una actividad que siempre me ha relajado y que, por mucho tiempo que pase, nunca dejaré de hacer. Igual que escribir. A mano. Siempre.
Siempre, desde el colegio, quería tener los mejores bolis. Recuerdo con cariño esos bolis que se podían borrar. O lo que molaba tener un boli de tinta líquida en vez de usar el clásico Bic. Y esos bolis de colores, con los que podías hacer todo tipo de dibujos; ¡incluso los bolis con purpurina!
Aunque he crecido, mi amor hacia el mundo de la papelería no ha dejado de estar ahí. Evolucionó, cuando empecé a trabajar, captando también el amor por el material de oficina en general: cuadernos, grapadoras, marcadores, archivadores, impresoras, carpetas, sobres... Soy de esos que entran en una papelería y no pueden salir sin llevarse algo, lo que sea. Por eso he creado este blog, en el que contaré noticias y novedades sobre el mundo de la papelería y el material de oficina, sobre curiosidades de las que me vaya enterando y cosas del sector que lleguen a mis oídos.
Soy un amante de las papelerías y este es mi pequeña forma de devolverlo al mundo.
Espero que este blog os guste.